El documento trata sobre el alcance de las negociaciones de las Telecomunicaciones dentro del Tratado de Libre Comercio de Colombia, Perú y Ecuador con los Estados Unidos. Hace énfasis principalmente en el entorno que vive Colombia y las amenazas que se ciernen para nuestro país de no considerarsen, por parte de nuestras grandes empresas de telecomunicaciones, algunas estrategias claves en el proceso de la negociación. Igualmente hace referencia frente a lo sucedido en Centroamérica con una negociación similar en el tema de las telecomunicaciones.
LAS TELECOMUNICACIONES EN COLOMBIA Y EL TLC CON ESTADOS UNIDOS
1. Sobre la Sociedad Global de la Información y el papel de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC2. La liberalización global de las Telecomunicaciones3. Las Telecomunicaciones, pilar fundamental en el TLC4. Audacia e Inteligencia en la negociación de las TelecomunicacionesAnte el panorama incierto que se avecina frente a la negociación del Tratado de Libre Comercio, TLC, con los Estados Unidos, es pertinente empezar el debate en relación con el rol de las telecomunicaciones en ese contexto, y es por ello que me atrevo a esbozar algunos planteamientos y reflexiones sobre el tema, teniendo presente que va a afectar también a Las Empresas Públicas de Medellín (EPM) y por lo tanto los intereses de los medellinenses. Es necesario comprender inicialmente el papel que debe jugar Colombia en la sociedad global de la información y por qué es imperioso el fortalecimiento de las tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC, en nuestro país. SOBRE LA SOCIEDAD GLOBAL DE LA INFORMACIÓN Y EL PAPEL DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES, TIC El desarrollo de la capacidad para crear, consultar, utilizar y compartir la información, en cualquier momento y lugar -que es a lo que se llama Sociedad de la Información-, debe ser una de las prioridades del Gobierno Colombiano, abriendo una vía hacia el futuro desarrollo de una verdadera Sociedad del Conocimiento, teniendo en cuenta que la educación, el conocimiento, la información y la comunicación son esenciales para el progreso y sin ignorar que, a pesar de que el conocimiento se basa en la información, ésta por sí sola no genera conocimiento. Las tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC, son herramientas fundamentales para desarrollar dicha Sociedad de la Información, para lo cual hay que tener en cuenta la disponibilidad de infraestructuras, precios de acceso, nivel de educación, calidad de los servicios TIC y la utilización de Internet, para disminuir la creciente 'brecha digital' que separa a los países de América Latina, y del Tercer Mundo, con los desarrollados. Por eso es ineludible que el Gobierno del Presidente Alvaro Uribe priorice el fortalecimiento de las TIC para el desarrollo del país, promoviendo la conectividad como uno de los importantes factores habilitadores, con el propósito de crear la Sociedad de la Información, basada en el intercambio de conocimientos y asentada en la solidaridad mundial. Obviamente el Gobierno Municipal de Medellín no se puede quedar atrás y debe desarrollar programas tendientes al fortalecimiento y pleno desarrollo del Gobierno Electrónico como plataforma básica de la Ciudad Digital. La comunicación es un proceso social fundamental, una necesidad humana básica y el fundamento de toda organización social y, por ello, la misma es indispensable para la Sociedad de la Información. Las tecnologías de la información y las comunicaciones, TIC, pueden ser un instrumento muy eficaz para acrecentar la productividad, generar crecimiento económico, crear empleos y posibilidades de contratación, así como para mejorar la calidad de vida de todos. Las TIC de por sí, se han convertido en 'tecnologías generadoras'; en otras palabras, fomentan la competitividad y el funcionamiento adecuado de todos los sectores de la economía.
En consecuencia, una mayor utilización de las tecnologías de la información y las comunicaciones aumenta el crecimiento y la competitividad. "La utilización y despliegue de las TIC debe orientarse a la creación de beneficios en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Las aplicaciones TIC son potencialmente importantes para las actividades y servicios gubernamentales, la atención y la información sanitaria, la educación y la capacitación, el empleo, la creación de empleos, la actividad económica, la agricultura, el transporte, la protección del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales, la prevención de catástrofes y la vida cultural, así como para fomentar la erradicación de la pobreza y otros objetivos de desarrollo acordados. Las TIC también deben contribuir al establecimiento de pautas de producción y consumo sostenibles y a reducir las barreras tradicionales, ofreciendo a todos la oportunidad de acceder a los mercados nacionales y mundiales de manera más equitativa. Las aplicaciones deben ser fáciles de utilizar, accesibles para todos, asequibles, adaptadas a las necesidades nacionales en materia de idioma y cultura, y favorables al desarrollo sostenible.
A dicho efecto, las autoridades nacionales deben desempeñar una importante función en el suministro de servicios TIC en beneficio de sus poblaciones". Por todo ello, cuando se habla de una negociación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, el sector de las Telecomunicaciones en Colombia, bajo el cual giran todas las políticas del las TIC en nuestro país, juega un papel muy trascendental para potencializar las ventajas competitivas frente al libre comercio entre los dos países. LA LIBERALIZACIÓN GLOBAL DE LAS TELECOMUNICACIONES El sector Telecomunicaciones y sus aplicaciones, es columna vertebral en el desarrollo de áreas estratégicas de la economía nacional y elemento sustantivo para la solución de algunos de los problemas sociales de Colombia. Sin embargo, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos cambiará las reglas el juego en las Telecomunicaciones y las empresas tendrán que ajustarse para competir en un mercado abierto.
Un mercado que está siendo liberalizado globalmente, con o sin TLC, y Colombia no ha sido ajeno a ello, lo cual se ha hecho evidente con la telefonía móvil celular e Internet. No se puede desconocer que la liberalización o la desregulación de las telecomunicaciones a nivel mundial, debido a la competencia por el promisorio mercado que éstas representan, tiene sus pros y sus contras. En los contras está el hecho de que se favorece la subordinación de la cultura a las reglas de juego impuestas por los negocios, lo cual lo tenemos que superar con creatividad para mostrar nuestras costumbres y tradiciones a escala internacional dentro de nuestra sociología, sin perder nuestra identidad cultural. Hay que reconocer que la desregulación funciona como un estímulo para el sector, ya que ha contribuido a acelerar y a aumentar las inversiones. Debido al enorme valor estratégico de la competencia que se desata en este sector, sería de esperarse que Colombia contara con un marco jurídico más preciso, el cual está en proceso de plasmarse en la nueva Ley de las Telecomunicaciones que debe estar a tono con la nueva realidad de la negociación del TLC con los Estados Unidos y de la 'inclusión' de nuestro país en la Sociedad de la Información.
No obstante, hay que ser cuidadosos, puesto que la legislación en materia de nuevos y viejos medios no ha hecho más que allanar el camino para una preocupante concentración de la propiedad.
La liberalización se convierte así en el vehículo por medio del cual los contenidos culturales son tratados, cada vez más, como mercancía. De ahí la importancia de la protección de los derechos de autor.
Una regulación de derechos de autor, en principio, no debe flexibilizar los derechos que tienen los creadores, introduciendo la figura del copy right que implica de hecho la posibilidad de adquirir los derechos patrimoniales de una obra que antes eran inalienables, lo que significaría, en otros términos, que lo que antes era visto como una producción intelectual o artística, se pueda percibir como una mercancía con valor comercial que, al ser adquirida por las empresas, puede ser modificada o mutilada, principalmente en los contenidos web y en la producción televisiva y radial. LAS TELECOMUNICACIONES, PILAR FUNDAMENTAL EN EL TLC En la negociación del TLC, los Estados Unidos tienen un interés muy especial en las telecomunicaciones, ya que hay tres factores críticos que determinan la presencia de las multinacionales en un país: la energía, la seguridad y las telecomunicaciones, además de las expectativas y demandas de los inversionistas extranjeros de mejores garantías jurídicas, optimizando y haciendo más efectivo el marco legal de nuestro país para generarles más confianza y protección a sus capitales. Hay una relación directa que genera un círculo virtuoso para que el libre comercio funcione y la economía crezca y es una buena infraestructura de telecomunicaciones y el porcentaje de inversión extranjera en un país. Para los Estados Unidos, las telecomunicaciones son estratégicas en el mediano y largo plazos, no sólo por la materia prima, como los cables y las fibras ópticas, sino por lo que viaja a través de ellos: información y contenido. Es muy claro que el sector privado transnacional quiere utilizar las negociaciones del TLC para lograr lo que ha venido buscando desde hace años: participación en el mercado de las telecomunicaciones en Colombia, que es lo mismo que dejó entrever en sus negociaciones del TLC con México, Chile y Centroamérica (CAFTA). Es de mencionarse que, ante la resistencia a la apertura de las telecomunicaciones en Costa Rica, durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio para Centroamérica, este país estuvo a punto de ser excluido del CAFTA.
Robert Zoellick, el representante comercial de los Estados Unidos durante dicha negociación, advirtió a las autoridades nacionales que Costa Rica podría ser excluida del TLC si persistía en su posición de mantener el sector de telecomunicaciones fuera de la negociación.
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